Rio, lloro, estoy triste, eufórica, nerviosa…¿pero qué me pasa?

En relación a los cambios de humor, no sé si os pasará lo mismo pero durante un solo día puedo pasar de estar eufórica a estar triste y enfadada, echarme a llorar o tener ansiedad, sin una justificación clara ni un motivo real que lo justifique.

 A veces me embarga la tristeza y me irrito muy fácilmente, siento que mis emociones y sentimientos están como en una montaña rusa. Unas duran unos minutos y otras tardan en pasar. Esto hace que al final del día me sienta muy cansada y molesta.

Por lo visto la reducción de los niveles de estrógeno son responsables de la gran variedad de nuestros estados de ánimo en el periodo de la menopausia. Debido a que esta disminución reduce la producción de los neurotransmisores responsables de regular nuestro estado de ánimo, como son la serotonina y dopamina.

 Es normal tener estos cambios emocionales que en realidad se deben a diferentes factores.

Date cuenta que la falta de sueño que muchas sufrimos se complica con los sofocos y la sudoración nocturna, y unido a los cambios hormonales y todas sus consecuencias, esto hace que estemos estresadas o incluso tengamos ansiedad lo que hace que a su vez estemos más irritadas y nos provoque insomnio y lógicamente cuanto menos duermo mas irritada estoy

es un círculo vicioso!!

  Todos estos cambios emocionales deberían desaparecer una vez que se estabilice nuestra nueva situación hormonal, pero hasta que llegue ese momento tenemos que aprender a controlar nuestro estado de ánimo y gestionar nuestro estrés.

Consejos para reducir los cambios de humor y la depresión

Es importante ser consciente de lo que nos ocurre y tratar de paliar estos síntomas con nuestro esfuerzo para alcanzar una buena calidad de vida:

  • Comer sano y equilibrado, es un pilar básico para reducir los síntomas de la menopausia. Lo recomendable es incluir en nuestra alimentación comidas nutritivas que incorporen proteínas, fibra (granos integrales, legumbres, frutas y verduras frescas), carbohidratos complejos, sin olvidarnos de las grasas saludables, todo ello de forma equilibrada.

    Lleva una buena hidratación. Evita los alimentos procesados.

    Incorporar alimentos ricos en fitoestrógenos (con efectos similares a los estrógenos naturales) aliviando así los síntomas del cambio hormonal. Se encuentran en la soja, linaza, ajo, perejil, fresas…

    Incluir Ácidos grasos omega-3 y vitaminas B (Huevos, pipas de girasol, almendras, espinacas….) son clave para el funcionamiento óptimo de las células nerviosas y del cerebro. Pueden ayudar a controlar la irritabilidad, los cambios de humor y la depresión.

    Toma alimentos ricos en magnesio, eleva el estado de ánimo, de este mineral depende la serotonina que relaja el sistema nervioso y eleva el estado de ánimo. Sirve para tratar y eliminar la depresión.

    Una buena alimentación es crucial, pero si crees que tu dieta no cubre las cantidades necesarias puedes recurrir a estos suplementos: ácidos grasos omega 3-6-9

  • Practica actividad física de forma regular, entre los beneficios psicológicos: mejora la autoestima, mejora las relaciones, aumenta la felicidad y reduce la ansiedad…entre otros. La actividad  física, es considerada por muchos estudios, uno de los principales y más efectivos tratamientos contra los trastornos del humor y la depresión.

  • Utiliza técnicas de respiración y relajación. Aprende meditación, yoga y/o pilates. Se ha demostrado que podrían ayudar a mejorar estos síntomas.

  • Habla con tu pareja y familia y comparte con ellos como te sientes, para que puedan entender por la etapa que estás pasando.
  •  Rodéate de personas positivas y habla con tus amigas sobre la situación y comparte con ellas estos asuntos tan íntimos . Socializar es la mejor vacuna contra la depresión.

    Y si hay que aplicar el distanciamiento social, las nuevas tecnologías nos lo ponen fácil, haz videollamadas con ellas o simplemente habla por teléfono con ellas.

    No sé si os ha pasado alguna vez, pero yo cada vez que salgo a caminar con alguna amiga, vuelvo feliz y no recuerdo por qué salí de mal humor o lo mismo ya no me importa tanto.

  • Busca las sensaciones agradables en el día a día.

  • Dialoga contigo misma, usa frases motivadoras (a veces nos decimos cosas a nosotras mismas que no se las dirías ni a tu peor enemigo) y verás las cosas de otra forma. ¡Quiérete tu más que nadie!

  • Dedica tiempo a tus aficiones o busca alguna que te resulte interesante. En ejercicio os cuento sobre mi nueva afición, me desconecta del día, me divierto y además tiene todos los beneficios mentales y físicos del deporte, ¡busca el tuyo!.

  • Escucha la música que más te gusta y que te traiga buenas sensaciones. Está demostrado que la música es muy beneficiosa para el estado de ánimo.
  • Si al final todo esto se está convirtiendo en un grave obstáculo en tu vida diaria, lo mejor es buscar ayuda de un especialista.

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